La moda no se hace esperar, todos desean tener contacto con los seres queridos que han perdido. Pero los ‘muertos’ no sólo traen saludos de cariño, también nos traen la más irresistible de las invitaciones.
Ahora nos encontramos en la década del 2060. Vencidas las enfermedades hace tiempo y con nuevas fuentes inagotables de energía a la mano, la humanidad ya no tiene tiempo para desperdiciar en guerras. Nuevos búnkeres de almacenamiento de datos, inmensos e indestructibles son construidos por doquier, a la par de que miles de millones de humanos vacían su ser en ellos. Sobre la faz de la tierra ya sólo quedan aquellos quienes aún dudan.
Esta es la historia de tres de ellos.